Skip to content
Menu

Petropress 6 | El modelo no ha podido solucionar el problema de la indigencia energética

El análisis de las demandas energéticas revela una correlación entre los niveles socioeconómicos y el acceso a la energía. Es evidente que las comunidades más pobres enfrentan limitaciones significativas, mientras que los estratos más ricos disfrutan de un mayor acceso y control sobre los recursos energéticos.

A nivel mundial, el 20% de la población más rica controla el 75% de los recursos energéticos, mientras que el 80% de la población, especialmente en países en vías de desarrollo como Bolivia y en continentes como África, tiene acceso a solo el 25%. Esta desigualdad se refleja también entre áreas urbanas y rurales, donde las comunidades rurales suelen estar aún más marginadas en términos de acceso y suministro energético. Este desbalance no solo limita el desarrollo económico, sino que también perpetúa ciclos de pobreza y exclusión social. Entrevista a Miguel Fernández.

 

¡Encuentra la revista completa en la web!