La producción de petróleo en Bolivia ha caído drásticamente de 19,000 a 6,000 barriles por día entre 1998 y 2009. Esta disminución se debe a la falta de nuevos yacimientos y al agotamiento de los existentes, impulsada por la prioridad dada al mercado externo. Esta situación ha llevado al desabastecimiento del mercado interno y a una creciente inseguridad energética.
En Bolivia, los hidrocarburos se clasifican según su densidad, siendo 19 de los 70 campos hidrocarburíferos considerados petrolíferos.