Desde que los precios internacionales de los minerales iniciaron su escalada el año 2004, abriendo la época de apogeo que persiste hasta el presente, y a la que se sumó el arranque de los mega-proyectos mineros gestados ya en la década de los noventa (San Cristóbal y San Bartolomé), cada año se sucedieron “récords” en las exportaciones de minerales festejados con bombos
y platillos por el Gobierno en los últimos años. El 2011 no fue la excepción ya que se volvió a romper todos los records de los pasados años: el valor de las exportaciones como nunca antes llegó a la suma de $US 3.448 millones junto con las más altas recaudaciones por impuestos y regalías que se registre.