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Monitoreando nuestros territorios para cuidar la vida – Boletín CONTIOCAP #1

La Cuarentena en nuestros territorios

Los territorios indígenas y áreas protegidas en la Cuarentena por la crisis sanitaria del COVID19 son muy apreciadas porque la gente
piensa encontrar en ellos una vida sana y segura.

Los territorios indígenas y áreas protegidas en la Cuarentena por la crisis sanitaria del COVID19 son muy apreciadas porque la gente piensa encontrar en ellos una vida sana y segura.

Así nos lo cuentan nuestros hermanos que viven en la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía. Don Francisco Romero nos comenta desde su comunidad de Motoví: “Mucha gente quiere venirse a Tariquía en esta crisis. Muchos residentes en Bermejo, en Tarija y en Argentina, están queriendo regresar. Dicen que allá donde están, ya no pueden aguantar, la plata se les ha acabado. Muchos dicen: ‘Tariquía es lugar seguro’”.

De la misma forma, en el otro extremo de la Reserva, en la zona de Chiquiacá, Barbarita Meza cuenta similares hechos: “Al comienzo ha habido gran afluencia de residentes de Chiquiacá que retornaban, sobre todo de Tarija. Muchos dicen que aquí el clima es más sano, y aquí van a estar seguros. Ahora últimamente ha reducido”.

Lo mismo sucede en el Parque Madidi, al norte de nuestro país. Nuestra hermana Ruth Alipaz Cuqui, desde la comunidad San José de Uchupiamonas, nos cuenta: “Mucha gente Uchupiamona que radican en otros pueblos vecinos (Tumupasa, Rurrenabaque, San Buenaventura…) viene al territorio en busca de refugio para cuidarse de la epidemia. Esto se ha venido dando antes y durante la Cuarentena… Hay esa idea de que en el territorio, dentro del Parque Madidi, hay vida sana”.

Pero el retorno de los “residentes” genera riesgos…

Los ingresos a las comunidades de nueva gente (particularmente los “residentes”) generan riesgos de contagio. Por ello, todas las comunidades, habiendo asumido responsablemente la Cuarentena, se organizan para controlar los ingresos y salidas, en las vías principales de acceso.

Don Francisco Romero, a tiempo de contarnos con mucho orgullo cómo es valorado el territorio de la Reserva de Tariquía, por su clima y sus ecosistemas paradisíacos, que ahora en la Cuarentena atraen a los residentes, nos dice… “pero de ahí viene el peligro de que traigan contagio”.

“Además mucha gente ha estado entrando a nuestra zona, porque aquí hay buen pescado. Y se ha estado produciendo una sobre explotación del pescado. Los que vienen, son mayormente de comunidades vecinas de dentro la Reserva. Pero igual, eso pone en peligro la biodiversidad. La solución que estamos poniendo para estos problemas ha sido, primero, la coordinación como Subcentral. Nos hemos reunido, claro, tomando las distancias, y también por celular. En esto hemos coordinado también con el nuevo director de SERNAP (que es nuevo y ya no obedece a consignas del partido MAS, entonces hay más posibilidades de coordinar con los guardaparques). Con ellos hemos establecido un control a los ingresos a la Reserva y a las comunidades. Un control sanitario y también de protección de la Reserva. Al comienzo la gente estaba molesta, pero luego ya han ido tomando conciencia y están todos apoyando”.

De igual forma han procedido en la comunidad de San José de Tariquía, según nos cuenta Cecilia Chavarría: “Las comunidades de la Reserva decidieron protegerse autoaislándose. Esto es, restringir las entradas y las salidas hacia las comunidades, para que no entre la epidemia. En coordinación con el SERNAP se ha puesto una tranca”.

Lo mismo sucede en San José de Uchupiamonas, según narra Ruth Alipaz: “Las autoridades (del corregimiento, de la Subalcaldía, del Directorio de la TCO) tomaron la decisión de realizar controles. Pusieron trancas para hacer ese control. Aun así entraba mucha gente de manera clandestina y otros que llegaban de monte adentro no podían ser controlados. A todos ellos las autoridades trataron de ponerlos en cuarentena, pero se resistieron argumentando que dentro del monte no hay contagio y es prueba de que están sanos. Más tarde ya no se permitió más entradas y se han establecido los controles más regularmente, permitiendo sólo las salidas en casos de necesidad y en su día respectivo de salida”

Valoramos los siguientes hechos…

  1. En la crisis sanitaria del COVID19 aprendemos a valorar mucho más nuestros Territorios, nuestras Áreas Protegidas, porque son lugares seguros para preservar la vida.
  2. Las comunidades indígenas y campesinas venimos asumiendo con responsabilidad las medidas de Cuarentena, buscando proteger la vida de todas las comunidades.
  3. Hemos tomado medidas de control a los ingresos y salidas… Es la forma de cuidar nuestra salud y cuidar el territorio.
  4. Los hermanos y hermanas residentes retornan a las comunidades en busca de una vida segura. A ellos, que han emigrado a otros lugares, la Cuarentena les hace valorar su territorio, su Casa Grande. Pero sabemos que tenemos que tomar medidas de control para evitar contagio. Y eso provoca ciertos conflictos entre nosotros porque no tenemos clara información sobre la epidemia y buscamos cuidarnos responsablemente.
  5. Nuestras comunidades, al estar muy alejadas y no contar con infraestructuras ni equipos de salud, necesarios para atender una crisis sanitaria del Coronavirus, son MUY VULNERABLES a un posible contagio que sería devastador para nosotros.
  6. Por ello, exigimos a las autoridades TODA LA ATENCIÓN necesaria para mantenernos protegidos. De nuestra parte ya venimos poniendo todo lo que hace falta en cuanto a medidas de prevención. Le toca al Estado corresponder al esfuerzo que hacemos.

Seguiremos informando a través de este boletín informativo: Monitoreando nuestros territorios, para cuidar la VIDA.