La globalización ha representado uno de los procesos más complejos, contradictorios y determinantes para América Latina en las últimas décadas. Lejos de constituir una fase neutra del desarrollo histórico en nuestra región, se ha materializado como una reorganización profunda del orden económico, político, ecológico y simbólico, que modifica no solo las estructuras productivas, sino también los vínculos sociales, las subjetividades y los sentidos de pertenencia.
Aleida Azamar Alonso comparte una reflexión sobre algunos de esos desafíos globales repensándolos desde América Latina para promover nuevas alternativas.
Publicado en la serie Des/Acuerdos Globales del Observatorio Latino Americano de la Globalización.