Desde hace dos años se discute sobre una ley que permita, una vez más, la regularización de la propiedad urbana. Las voces que se han escuchado en torno a este problema, son más que todo expresiones de ciertos sectores atemorizados de que esta ley, ponga en peligro la propiedad privada y en otros casos se ha instrumentalizado estos miedos para generar un
clima de incertidumbre en torno a que se pretendería afectar a quienes poseen más de un
bien inmueble en zonas urbanas.
Nada está más lejos de la realidad y ningún bien se hace en debatir este tema como arma
política sea para ganar votos o quitarle apoyo a tal o cual partido.
Plantearemos algunos temas, preguntas y preocupaciones necesarias para darle a este debate
la importancia que merece.