Es obvio que el centro neurálgico del “Proceso de Cambio”, entendido como la aplicación de la “Agenda de Octubre”, está centrado, hasta el momento y a falta de otras medidas de fondo, en la Nacionalización Petrolera que la empresa estatal YPFB es la encargada de realizar.

Y, parece que la derecha tiene conciencia más clara de éste hecho en la medida en que, tal como “La Época” lo reflejaa; “Una contraofensiva transnacional destinada a colocar a YPFB en la mira está en pleno desarrollo. Apoyada en una maquinaria mediática, las petroleras extranjeras tratan de probar que la gestión estatal es incapaz e inviable y cuyo derrotero será una carestía generalizada en el abastecimiento de carburantes, además de que hay una empresa estatal azotada por la corrupción y una ausencia de inversiones”. Esto no es novedoso, de hecho la derecha ha recurrido siempre, al recurso de expandir el miedo a lo que viene, incluso con anterioridad a la misma nacionalización, pero arreció su arremetida últimamente.