La Amazonía enfrenta una crisis sin precedentes: su degradación amenaza la estabilidad climática global, la biodiversidad y los derechos humanos de millones de personas.

Este informe, elaborado por organizaciones de la sociedad civil de Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, Venezuela y la cuenca amazónica, analiza la relación entre cambio climático, minería ilegal y derechos humanos, con el objetivo de fortalecer la acción internacional rumbo a la COP30 en Belém.

El avance de la deforestación y los incendios ha reducido la resiliencia del bosque y lo acerca a un punto de no retorno. La minería ilegal de oro, principal motor de degradación y contaminación por mercurio, impacta la salud, la cohesión social y la cultura de las comunidades locales.

Urge reconocer a los pueblos indígenas y comunidades locales como actores centrales de la gobernanza climática, frenar las cadenas de suministro ilegales y promover alternativas sostenibles. La acción climática global depende hoy de la defensa de la Amazonía y de quienes la protegen.